miércoles, 7 de marzo de 2012

Ley 24.449, artículo 54, sección F

A la mañana, cada vez que me tengo que sentar en el primer asiento, cruzo los dedos para que ninguna embarazada suba antes que lleguemos a la altura de la autopista. No conforme con ello, empiezo a mirar la panza de cada una que sube para no detectar algun "falsa embarazada". Cada grupo de gente que sube yo pienso "Gorda. Gorda. Panza fofa. Jodeme que está... ah no, zafé".
No me malinterpreten. Todo bien con traer gente al mundo, pero que no me caguen el asiento.

6 comentarios:

  1. La cantidad de veces que tuve que hacer el "rebote"... Me siento y automáticamente asciende una persona con el beneficio de la reserva, por lo que, así como me senté, me levanto y muy gentilmente, con mi mejor carita feliz, le cedo el asiento.

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  2. Además, las señoritas que aportan al grupo seguramente alguna vez habrán hecho uso de algún asado de domingo indigesto para pedir el asiento, lo cual legitima nuestra teoría conspirativa. Ya sabemos que los iluminati mandan a falsas embarazadas a sacar el asiento para generar malestar social (?)

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  3. A las viejas chotas, que empujan y te clavan los codos, me da bronca dejarles el asiento.

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  4. Yo putee a la gente de un vagón de tren porque nadie le daba el asiento a una chica embarazada.
    Luego, la chica en cuestión me explicó que no estaba embarazada.

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  5. jajajajajaja.
    sí, voy a hacer mi chiste de siempre:
    - señor, me da el asiento que estoy embarazada?
    el tipo la mira, la mina no tenía nada de panza, así que le pregunta:
    - ah, sí? de cuánto está?
    - de cinco minutos

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